Sería interesante para México considerar la experiencia en Uruguay sobre el tema del espacio físico en las salas de oralidad o juicios orales. El streaming de las audiencias puede ser una buena opción.

A pesar de que la ley de prensa uruguaya dispone que las audiencias sobre casos relacionados con la libertad de expresión «serán públicas», eso no siempre sucede. Quienes el miércoles de la semana pasada fueron hasta el juzgado de la calle Juan Carlos Gómez –donde están la mayoría de los turnos penales– por la demanda de la presidenta de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Susana Muñiz, contra el periodista Gabriel Pereyra, se quedaron con las ganas de presenciar esa instancia.

La norma indica que el magistrado o fiscal de la causa pueden disponer que cualquier persona ajena a la denuncia se retire de la sala. El argumento del juez Carlos García fue «falta de espacio», y el poco lugar disponible en la sala lo hizo dudar sobre qué sucederá a partir del 1 de noviembre, cuando el nuevo Código del Proceso Penal entre en vigencia y todas las audiencias penales sean públicas por ley.

El presupuesto con el que cuenta el Poder Judicial es acotado y las reformas edilicias que sí o sí deben acompañar la reforma procesal penal no son para nada baratas. Ante esa situación, quienes trabajan en la implementación del nuevo CPP debieron adaptar los edificios con los que ya cuentan para que se pueda cumplir con la norma. De todas maneras, los operadores son conscientes de que el espacio será limitado.

Según dijo la jueza Graciela Gatti, coordinadora y representante del Poder Judicial en la comisión interinstitucional para la implementación del nuevo CPP, «el espacio es relativamente limitado porque las salas no son demasiado grandes» y está previsto que entren entre 10 y 15 personas. Al menos eso sucederá en Montevideo, donde la mayoría de las salas de audiencias estará en el edificio de Juan Carlos Gómez. En el interior la historia es otra y varía según cada departamento.

En el caso de la capital, se están «adaptando las salas de audiencias» y muchas cuentan con mamparas móviles que se pueden quitar para aumentar el espacio. «Las directivas que se le dieron (a los arquitectos responsables de la reforma) es que tiene que haber un espacio reservado para público pero es verdad que hay poco espacio», indicó Gatti. Por ese motivo, hay algunas alternativas planteadas en las que la tecnología será la protagonista. En primer lugar, se colocarán cámaras que retransmitirán las audiencias a otra sala dentro del juzgado para los medios de prensa pero también para público en general.

Más a largo plazo, y ya pasado el 1º de noviembre, las audiencias en dos salas de Juan Carlos Gómez y del juzgado de Maldonado se transmitirán por internet a través de un servicio de streaming. El nuevo código plantea que las audiencias solamente dejarán de ser públicas cuando el juez considere que hay argumentos «de orden moral, público o seguridad», cuando se deba preservar la privacidad de los involucrados o cuando se puedan comprometer «los intereses de la Justicia». Pero Gatti remarcó el hecho de que esas deben ser las «excepciones» porque el CPP prevé claramente que primero que nada, las audiencias son públicas. «En todas las charlas que hemos dado hemos repetido hasta el cansancio que son públicas. Tienen que serlo porque si no, ¿para qué cambiamos? Si no cambiamos la manera de pensar, lo normal va a ser que no haya público, pero no queremos eso. Queremos que esas prácticas se cambien»,señaló.

A su vez, está previsto que las salas de audiencias sean independientes de las oficinas de los jueces y se creó la Oficina Penal Centralizada, que concentrará las solicitudes de los jueces para las salas de audiencias. «Es la que va a gestionar toda la batería de salas de audiencias y la preparación para que todas las partes estén presentes», explicó a El Observador el vocero de la Suprema Corte de Justicia, Raúl Oxandabarat. Y agregó: «Suponemos que este problema (del espacio) por lo menos en Montevideo va a tener solución». Los jueces podrán pedir algunas salas más grandes con las que cuenta el Poder Judicial si creen que una audiencia demandará más espacio por el interés que pueda generar en la población.

Mientras trabajan en las locaciones de los juicios orales y públicos, en el Poder Judicial también se preparan medidas para mejorar la seguridad en los juzgados. Porque es un hecho que muchas más personas comenzarán a circular por esos lugares.

¿Requiere la transcripción a texto del audio o video de una audiencia oral?